Endodoncia – Tratamiento dental para molares en Toledo

La Endodoncia es el tratamiento que se realiza en dientes generalmente muy deteriorados, consistente en la eliminación del tejido pulpar (vasos y nervios) de los mismos, limpieza y desinfección del conducto que lo contiene y relleno con un material que previene su contaminación posterior.

Esto permite la restauración y mantenimiento del diente o muela en la boca, que en otro caso debería ser extraído. Si buscas un dentista en Toledo para hacerte la endodoncia, contacta con nosotros.

Lista de preguntas

¿Duele hacer una endodoncia?

Todo el proceso se realiza con anestesia local, por lo cual no es una intervención dolorosa.

¿Por qué es necesario hacer una endodoncia?

Porque el diente sufrirá un proceso de descomposición que puede dar lugar a complicaciones mayores y a la pérdida del mismo.

¿Es el dolor en un diente una indicación para hacer una endodoncia?

No, aunque ésta es una señal en muchos casos de que existe una afectación del tejido pulpar, siendo necesaria la endodoncia del mismo.

¿Hay que endodonciar dientes que no han dolido?

Sí, ya que aveces existe afectación pulpar sin recordar haber tenido molestias en dicho diente (en algunos casos se observa un oscurecimiento en el color del mismo).

¿Se deben endodonciar y mantener todos los dientes muy destruidos o que han dolido?

No. A veces existen situaciones que hacen que el diente no se pueda mantener, tales como fracturas o destrucciones importantes que impedirán su restauración al quedar muy debilitado.

¿Es un procedimiento fiable al 100%?

Aunque el porcentaje de éxito en los casos indicados es muy alto (estadísticamente puede llegar al 98%), existen factores impredecibles y a veces ajenos apropia técnica, que pueden hacer fracasar el tratamiento.

¿Por qué debemos poner una corona sobre un diente endodonciado?

No siempre es necesario, pero debido al debilitamiento que sufre el diente al eliminar el tejido pulpar, es más fácil que éste se acabe fracturando, bien en la corona o en la raíz. Esto es más evidente en pacientes con hábito de apretar los dientes (bruxismo).